El Gobierno habría vendido US$500 millones para contener al dólar y el riesgo país volvió a dispararse

El Gobierno habría vendido US$500 millones para contener al dólar y el riesgo país volvió a dispararse

En la semana previa a las elecciones bonaerenses, el Tesoro habría utilizado un tercio de sus reservas líquidas para intervenir en el mercado cambiario. La maniobra generó dudas sobre la sostenibilidad de la estrategia y disparó el riesgo país por encima de los 900 puntos.

 Martín Ríos 

En la recta final hacia las elecciones bonaerenses, el Gobierno intensificó su estrategia de intervención en el mercado cambiario. Según estimaciones privadas, entre el martes y el viernes pasado el Tesoro habría vendido cerca de US$500 millones con el objetivo de frenar la suba del dólar y transmitir una sensación de estabilidad.

Más de la mitad de esas divisas –unos US$280 millones– se habrían colocado en la última rueda antes de los comicios, en un mercado donde se operaron US$566,5 millones. De esta forma, el Tesoro terminó aportando prácticamente la mitad de los billetes, mientras el Banco Central reforzaba su presencia en el mercado de futuros para dar señales de control.

El dólar mayorista, que había arrancado la semana en $1380 tras un salto inicial, cerró el viernes en $1355, con una baja de $7,50 respecto de la jornada anterior. El economista Salvador Vitelli (Romano Group) indicó que “desde el martes podría decirse que volvió el crawling peg”, en referencia a la devaluación administrada que recuerda a otras etapas de la política cambiaria argentina.

La contracara de esta aparente calma cambiaria fue el alto costo fiscal: el Gobierno utilizó alrededor del 30% de la munición líquida de US$1669 millones con la que contaba el Tesoro antes de estas intervenciones.

📉 Reacción de los mercados

El resultado inmediato fue la reacción negativa de los inversores. Los dólares utilizados estaban destinados a reforzar las reservas y a cubrir futuros compromisos de deuda. En consecuencia, el riesgo país se disparó por encima de los 900 puntos, luego de cerrar agosto en 829.

El analista Leonardo Chialva, de Delphos Investment, explicó que “Argentina volvió a ubicarse entre los países emergentes con peor desempeño. Hoy nuestros bonos rinden muy por encima de naciones como Angola, Pakistán o Ecuador, que pagan entre 9% y 12%, mientras Argentina paga 14% o más”.

Para varios economistas, la ofensiva oficial tuvo un único objetivo: llegar a las elecciones sin un salto brusco del dólar. Sin embargo, la maniobra es percibida como un movimiento de alto riesgo.

Desde la consultora Outlier advirtieron: “Un resultado favorable podría darle algo de aire al Gobierno; pero si la derrota es contundente, la transición hasta octubre será muy complicada. En ese caso, la presión cambiaria volvería con más fuerza y obligaría a vender todavía más reservas”.

Redacción Multimedios Santa Fe