Una jornada emocionante para celebrar los 300 años de una ciudad sin fundador oficial, que teje su historia junto a su gente.
Este 7 de octubre no fue un aniversario más. Tres siglos de historia no se cumplen todos los días, y Rosario lo celebró con una jornada inolvidable frente al Monumento Nacional a la Bandera, donde más de 250 mil personas se congregaron para vivir una fiesta única.
El espectáculo, de nivel internacional, tuvo como protagonistas a Nicki Nicole y Juan Carlos Baglietto, dos artistas nacidos en la ciudad, acompañados por la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario. Además, el evento incluyó un gesto solidario al promover donaciones voluntarias a la Fundación del Hospital de Niños Víctor J. Vilela.
Desde temprano, el parque se llenó de vida. Familias, grupos de amigos y turistas llegaron para ser parte de una cita que quedará en la historia. Luciana, vecina del barrio 7 de Septiembre, expresó entre lágrimas: “Así se celebra la ciudad. Ver a Nicki en este escenario es un orgullo enorme”.
Juan, que asistió con su familia, destacó el cruce generacional que marcó la jornada: “Mis hijos son fans de Nicki y a mi mujer y a mí nos gusta la Trova, así que vinimos todos. Queríamos festejar los 300 años juntos”.
Con la conducción de Juan Junco y Analía Bocassi, el evento comenzó con las presentaciones de Delfina, Mica Racciatti, Sofi Gazzaniga y Mery San Dámaso, artistas locales que aportaron emoción y talento. Luego se proyectó el videoclip de “Es Rosario”, un tema inédito que reunió a 25 artistas rosarinos en una producción que celebra la identidad colectiva.
El intendente Pablo Javkin no ocultó su emoción al ver la magnitud de la convocatoria:
“Hoy debe ser uno de los días más lindos que recuerdo en la historia de esta ciudad. Lo celebramos con lo mejor que tenemos: nuestra música y el amor de nuestros artistas”, expresó.
El show central fue una verdadera proeza artística. Baglietto, acompañado por Lito Vitale al piano, recorrió los clásicos de la Trova Rosarina con una entrega que conmovió a todos:
“Agradezco que me hayan permitido estar acá. Que esto siga siendo popular y nuestro. Rosario es un ejemplo de que la música puede unir generaciones”, dijo el artista.
Minutos después llegó el turno de Nicki Nicole, quien ofreció su primer concierto sinfónico junto a más de 70 músicos dirigidos por Nicolás Sorín.
Frente al majestuoso Paraná, su voz y su emoción se fusionaron con la orquesta en un momento histórico.
“Este lugar y este público son todo para mí. Me encanta decir que soy de Rosario. Ser parte de ustedes y que ustedes sean parte de mí es de las cosas más lindas que tengo”, confesó ante la multitud.
El evento contó con el apoyo de la Municipalidad de Rosario, el Gobierno de Santa Fe y diversas empresas privadas como Lotería de Santa Fe, Banco Municipal y Alto Rosario Shopping, que hicieron posible una producción impecable y segura.
Así, Rosario celebró sus 300 años con música, emoción y orgullo. Una ciudad sin fundador pero con un alma colectiva que late entre sus calles, su río y su gente. Hija del Paraná, del trabajo y de las migraciones, Rosario volvió a demostrar que su historia —como su futuro— se escribe en comunidad.
Por Camila Torres – Multimedios Santa Fe