El gobierno llega a la eleccion con los bolsillos mas golpeados
Por Martín Ríos – Redacción Multimedios Santa Fe
El mes de octubre volvió a mostrar un aumento en los precios de los alimentos, que acumularon una suba promedio del 3%, según relevamientos de consultoras privadas y cadenas de supermercados. Aunque la inflación general se mantiene en niveles moderados, los productos básicos siguen siendo el mayor dolor de cabeza para los consumidores en la antesala de las elecciones.
Fuerte impacto en productos esenciales
El incremento se concentró en carnes, lácteos, aceites y panificados, rubros que tienen un peso significativo en la canasta alimentaria.
El informe semanal del Instituto de Estadísticas de los Trabajadores (IET) señala que, en lo que va del año, los alimentos y bebidas acumulan un alza superior al 30%, superando a otros rubros del índice general de precios.
“Las políticas de control y acuerdos de precios se están agotando; las subas responden a costos acumulados, a la actualización de tarifas y a la expectativa electoral”, explicaron desde la consultora LCG.
El bolsillo, en el centro del debate
A pocos días de los comicios, el poder adquisitivo de los salarios muestra un deterioro que preocupa tanto al Gobierno como al sector privado.
La inflación alimentaria golpea con más fuerza a los hogares de ingresos medios y bajos, donde el gasto en alimentos representa más del 35% del presupuesto mensual.
Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) advirtió que la inflación núcleo —que excluye tarifas y combustibles— se mantiene por encima del 2% mensual, “una señal de que los precios no ceden pese a la desaceleración general”.
Qué se espera para noviembre
Los analistas coinciden en que la dinámica de precios dependerá de las decisiones económicas que adopte el nuevo Gobierno.
Mientras tanto, los consumidores enfrentan un escenario de menor consumo, promociones puntuales y caída del poder de compra.
“El verdadero termómetro de la economía hoy es la góndola: el salario no rinde y eso se siente en todos los barrios”, señaló un comerciante del mercado central de Rosario.
Un cierre de año con presión inflacionaria
Con este nuevo aumento, los alimentos confirman su rol como motor persistente de la inflación en 2025.
El desafío será contener los precios sin afectar la producción ni el abastecimiento, en un contexto político y social marcado por la incertidumbre y la pérdida de poder adquisitivo.
